Cuando se trabaja en branding, a veces el mejor concepto no está lejos: está justo frente a nuestros ojos. Ese fue el caso de EICS, la Escuela Internacional de Cine de Santander, donde el desarrollo de su identidad visual partió de un elemento tan básico como esencial en el mundo audiovisual: la luz.
Para crear una marca con significado y diferenciación, tomamos tres elementos fundamentales del cine y la televisión: la luz, el reflejo de la luz en una lente y el foco. A partir de ellos, diseñamos un isotipo que representa los distintos momentos de una filmación o grabación, y al mismo tiempo transmite movimiento, profundidad y atmósfera.
Esta fusión visual permitió alejarnos de los recursos tradicionales y aportar una estética moderna y simbólica que se conecta de inmediato con el universo cinematográfico. El resultado es una marca que no solo representa una institución educativa, sino que encarna la experiencia, la pasión por el cine y la exploración creativa que viven sus estudiantes.
EICS proyecta una identidad dinámica, profesional y auténtica, construida desde la esencia de lo que representa el arte audiovisual.