El proceso de construcción de marca para AWEN fue un viaje de profundidad conceptual y sensibilidad artística. Se partió del reto de crear un nombre y una identidad visual para una escuela de arte, evitando lo obvio o lo genérico. Después de una exhaustiva búsqueda simbólica, lingüística y cultural, se encontró un concepto que encajó perfectamente: Awen, un espíritu celta vinculado a la inspiración creativa. Un término que simboliza ese impulso capaz de invadir el alma y el corazón, y que despierta el deseo de crear arte, música o cualquier forma de expresión.
El logo de AWEN se diseñó para expresar ese mismo equilibrio e inspiración. Representa a hombre y mujer al mismo nivel, con un punto de encuentro central, simbolizando armonía, inclusión y apertura. La forma de escribir el nombre, junto con la paleta cromática y la composición, refuerzan su carácter humano, emocional y artístico, proyectando una imagen accesible, moderna y profundamente conectada con su esencia.
AWEN no es solo una escuela, es un espacio donde la inspiración se convierte en acción y la creatividad en transformación.